Nada más amanecer tuve la primera picada, gracias a Banana de Vital, tras 20 minutos de guerra, me dí cuenta de que no era una simple carpa de Valmayor, esto tenía una pinta de superar la media de este embalse.
Antes de poder tocar escama algunos inconvenientes, entre ellos que un árbol hundido a mi derecha hizo que la carpa se refugiara en él y no saliera, y el hilo acabo liado en el árbol. Intente dejarla hilo para que volviese a salir sola, pero estaba demasiado liado, así que lo que hice es dejar la caña en el trípode con el hilo suelto y meterme a por ella con la sacadera. Ya, frente a ella y el agua hasta el pecho me dí cuenta de dos cosas: una, que seguro que la carpa acabaría en la sacadera y la otra, es que tenía mi móvil en el bolsillo del pantalón, pero eso no impidió seguir intentado coger la gran carpa. Al fin conseguí atraparla, salir hacía la orilla y depositarla en la moqueta. Como era de esperar, era una carpa de muy buen tamaño, ya que la aguja del peso marcó, más de 9 kilos, un trofeo de Valmayor.
Después de haber disfrutado de este trofeo, llegó el momento de devolverle a su habita. Volví a echar la caña y a esperar otra picada. Tuve algún que otro arrancón, pero no llegó a clavar. Decidí almorzar y echarle un ojo al móvil para ver si podía recuperarle o hacerle funcionar, como suele pasar cuando empiezas ha hacer cosas sin prestar atención a las cañas, se arranco la caña que tenía un pellets de cangrejo, esta conseguí sacarla rápido y depositarla en la moqueta. Esta vez pesaba unos 4 kilos.
Tras devolverla al agua, se acaba una buena mañana de pesca, ya que tuve que irme antes por culpa de muchos domingueros que venían a bañarse en el agua con sus perros y a tirar piedras. Espero repetir algún día y superarme en este embalse, aunque va ha ser un poco difícil ya que he puesto una talla muy alta para superarme.
-La devolución que hagas hoy, será tú pesca de mañana.-
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